Ventajas e instalación de un grifo de cerveza en casa
Si las comidas familiares y las quedadas con amigos son habituales en tu agenda, seguro que alguna vez te ha seducido la idea de instalar un grifo de cerveza en casa. Tu propio tirador de cerveza se traduce en múltiples ventajas cuando haces un uso regular de él. Piensa, por ejemplo, que te permitirá servir la cerveza igual que en los bares. Puedes regular el tiraje para crear esa capa de crema tan deliciosa y a la vez imposible de obtener con una cerveza de lata o botella.
Además podrás disponer de un gran volumen de cerveza fría y lista para consumir porque cuando tienes visita la nevera no suele ser suficiente para albergar todo lo que te gustaría. No olvides el factor tal vez más importante: el precio. Ahorrarás al comprar la cerveza en barriles, sobre todo en el caso de la cerveza artesana; y si la adquieres directamente al elaborador, producto de proximidad, ahorrarás más aún y garantizarás su frescura.
Si todavía dudas sobre la conveniencia de tener un dispensador de cerveza en casa, los tipos de barril que existen, etc, no te preocupes porque vamos a resolver las preguntas más frecuentes. Algunas personas no saben cuánto tiempo puede aguantar un barril de cerveza pinchado. Pues bien, depende del estilo, pero en general un barril de 30 litros puede permanecer hasta dos meses pinchado sin problema ¿Entonces puedo pinchar cualquier barril de cerveza? Sí, pero necesitas el cabezal extractor de barril específico, ya que hay distintos tipos.
¿Entonces una vez enciendo el enfriador cuánto tiempo tarda en enfriarse la cerveza? Pues eso depende del modelo, pero en un par de horas tendrás tu cerveza lista para consumir como máximo ¿Y cuánto dura una botella de CO2? Con 2 KG de CO2 puedes servir entre 350 y 400 litros.
¿Ya lo tienes más claro? Pues solo resta que conozcas la instalación del grifo de cerveza que deseas. Se trata de un proceso muy sencillo, ya que encontramos una amplia oferta de instalaciones premontadas con bandeja, grifo, columna o bomba de mano, etc. Primero hemos de conectar el tubo de cerveza que sale de la columna al cabezal, que a su vez irá conectado al barril. Por esta vía circulará la cerveza.
Luego, tomamos el manorreductor, regulador de gas, al que conectaremos el tubo. Un lado irá a la botella de CO2, mientras que el otro conectará con el barril. Por esta vía circulará el gas hasta el barril, que podremos regular o compensar con el manómetro. Ahora bien, para enfriar la cerveza disponemos de distintas opciones. Podemos hacer circular la cerveza por el serpentín de un refrigerador externo o también elegir una de los muchos grifos que ya llevan refrigerador incorporado.
Ya conoces todo lo que necesitas sobre las ventajas de tener un dispensador de cerveza en casa. Seguro que te apetece tener uno, ¿verdad?