Turismo cervecero por La Rioja, algunos proyectos interesantes
No se puede hablar de La Rioja sin mencionar su excelente vino, aunque vayamos a inspeccionar el turismo cervecero de la región; sobre todo porque está marcada tradición vitivinícola entronca con un reducido número de fábricas de cerveza. La Rioja es la comunidad autónoma de España con menos productores de cerveza artesanal, seguramente por esta predominancia de la vid. Sin embargo, esto no quiere decir que no exista cultura cervecera en La Rioja.
Los primeros indicios documentados de fabricación de cerveza en La Rioja los encontramos a finales del siglo XIX cuando Antonio Gessner, maestro cervecero de ascendencia alemana, abrió la primera fábrica del territorio. Sin embargo, la última fábrica de cerveza del siglo XX cerró en 1931. Desde entonces y hasta el año 2011, La Rioja tenía que importar su cerveza de otras regiones. Esta breve historia ayuda a comprender por qué no hay una cerveza riojana equivalente a lo que puede ser Ambar en Aragón o Damm en Cataluña.
Más adelante, durante la segunda década del siglo XXI, vuelve la producción de cerveza a La Rioja; esta vez de la mano de la cerveza artesanal. Mateo & Bernabé fue la primera fábrica de este nuevo resurgimiento, y más adelante lanzó una segunda línea llamada Little Bichos. Después llegaron otras marcas como Palax y Ceriux, Rivvo de Ogga, Sargs, Beertag y La Rúa Brewery. De hecho, esta última trabaja en su fábrica propia ubicada en Albelda de Iregua. Por su parte, Sargs también elabora cerveza en la actualidad, pero de manera nómada.
Respecto a lugares donde degustar buena cerveza y disfrutar de unas viandas, nos fiamos de un sumiller riojano. Unai López, autor del blog «Del grano a la copa», recomienda los locales de Bierhaus Odeón o La Rúa Brewery en Logroño, donde disfrutar de cervezas locales, nacionales y de importación.
En resumidas cuentas, el panorama cervecero de La Rioja se ve opacado por una formidable tradición vitivinícola, que hoy en día es cada vez más compatible con el fermento de malta. En este sentido, existe una oportunidad para los cerveceros locales de elaborar cervezas con adición de mosto de uva y aprovechar todo lo bueno que ofrece la tierra. Por supuesto, también cabe la posibilidad de añejar cervezas fuertes en barricas que previamente han contenido vino. De este modo, cada vez es más viable un hermanamiento entre las bodegas y el sector cervecero sin que ninguno quede fuera.