¿Qué es una cerveza fuerte?
Cuando nos adentramos en el mundo de la cerveza, casi lo primero que descubrimos es que hay vida más allá de los 5,5% de alcohol. Sin dejar totalmente de lado las lager industriales de refresco, buscamos cervezas fuertes. Pretendemos ampliar nuestro umbral de sensaciones. Y aquí surge una pregunta que los más avezados ya habrán reflexionado más de una vez... ¿Qué es una cerveza fuerte? ¿Qué ilustra ese adjetivo de nuestra bebida favorita?
A priori, podría referirse al alcohol. Entonces una de las primeras cervezas fuertes podría ser la Voll-Damm con su 7,2% ¡Una barbaridad para el bebedor de cañas! El siguiente pasito en las cervezas fuertes casi siempre viene del lado internacional, con las típica Duvel, Judas, etc icónicas de los pubs con ambientación irlandesa. Estas cervezas belgas nos arrebatan los sentidos con nada menos que 8,5% de alcohol, pero es que además “entran” sin advertir su poder. Por el camino del alcohol podríamos continuar con los prefijos imperial... Hasta la madre de las cervezas alcohólicas: la Snake Venom de los escoceses Brewmeister Beer con 67,5% de alcohol ¿Pero esto es de verdad cerveza? En términos estrictos, la cerveza madre se destila mediante congelación para retirar el agua y lograr una suerte de whisky concentrado... Así que no está del todo claro.
También hay quien piensa que la cerveza negra es más fuerte. Sin embargo, el color de la cerveza solo indica el grado de tueste del cereal con que se ha elaborado. Valga de ejemplo la clásica Guinness que no destaca por su volumen alcohólico (4,2%) ni tampoco por un sabor excesivamente intenso, dado que está pensada para consumir en volumen.
Entonces a lo mejor una cerveza fuerte es una cerveza muy amarga... Los aficionados saben que el lúpulo otorga ese amargor característico, y que este se mide en IBUs ¿A más IBUs, más amargor? ¿Una cerveza con 200 IBUs es más amarga que una con 150? Pues tampoco así... Vayamos por partes. El amargor de una cerveza es relativo, pues depende de su equilibrio con los azúcares residuales que transmiten sensación de dulzor. Además, el ser humano solo distingue hasta 100 IBUs. A partir de ahí, da igual que sean 200 o 300 porque excede la horquilla de nuestra percepción.
¿Será la más aromática? Hay cervezas estilo IPA que al abrirlas inundan de sensaciones frutales toda la habitación, pero este efecto Pantene va en detrimento conforme madura la cerveza... O las saison, cervezas oriundas de las granjas belgas, cuyas levaduras generan aromas “a establo”, según los expertos definen el estilo. Sin embargo, la intensidad del aroma desaparece a los pocos minutos, pues el organismo se acostumbra e ignora los olores persistentes. Es una adaptación evolutiva.
Igual una cerveza fuerte se refiere a las ácidas “Lambic” o a las cafetosas “Imperial Russian Stout”. Sin embargo, el mundo cervecero todavía no tiene una definición de cerveza fuerte per se. Sí, existen estilos como las strong ale, pero se limita al alcohol de la cerveza ¡Pobre del camarero o el dependiente al que pidan una cerveza fuerte!