¿Qué tipo de grifos hay para dispensar cerveza?
“No es la flecha, es el indio que lanza”. Esta frase de la cultura popular se utiliza para explicar que muchas veces el resultado no depende de la herramienta, sino de la habilidad del individuo que la ejerce. Ahora bien, a veces sí es la flecha. Si no, pregúntale a los futbolistas la diferencia entre chutar con unas buenas botas o con zapatillas de estar por casa. Pues con la cerveza pasa lo mismo, que la técnica del que la tira es importante, pero también influye la herramienta. En este caso, el grifo.
Que tú dirás, qué más da, si todos los grifos son iguales. Pues te equivocas amigo, el remate de nuestra cerveza puede ser de muchos tipos. Los más básicos son los de flujo directo, sin capacidad para regular el caudal de la bebida. Todo depende de la presión que lleve el barril. Solo hay dos posiciones: abierto o cerrado. Un modelo sencillo, pero que da poco juego y soluciones.
El siguiente nivel en el escalafón de complejidad son los grifos que sí incluyen ese compensador de caudal. El mecanismo es similar al grifo de tu cocina o a la manguera de tu ducha, que en ambos casos puedes regular la fuerza con la que sale el agua. En definitiva, dota de mayor control, muy útil a la hora de gestionar la espuma, por ejemplo.
Si nos vamos a las variantes geográficas, las cerveceras estadounidenses gustan de grifos sin compensador de caudal y boca ancha. Estas dos características permiten tirar cervezas mucho más rápido a costa de perder control; lo que no es del todo deseable para algunos estilos.
En cambio, si nos trasladamos a las islas británicas, veremos los tradicionales grifos de palanca. En muchos casos, profusamente decorados con pomos de diseños vistosos. Lo que los anglosajones denominan “branding”. Es decir, diseños de la marca para diferenciarse de otras compañías y llamar nuestra atención. Estos grifos de palanca nacieron para dispensar cask ale, pero en la actualidad se pueden aplicar a la mayoría de formatos. Como curiosidad, permiten la adición de un filtro que logra generar espuma en cervezas con baja carbonatación como las mencionadas real ale o algunas stout de elevada graduación.
También encontramos algunas modificaciones como los grifos con el mango de corte lateral para mayor control; o los grifos de bola, que reducen los recobijos donde puedan asentarse restos de la bebida o microorganismos, son los mejores grifos en cuanto a control de servicio e higiene. Incluso existen grifos específicos para el servicio de llenado de growlers.
Estos son, a grosso modo, las características más llamativas que podemos observar en los grifos aptos para dispensar cerveza u otras bebidas como el vino, el hidromiel, la sidra o la kombucha. Ahora solo falta que vayas a tu bar favorito e identifiques que grifos de dispensación están utilizando.