¿Qué sentido tienen las colaboraciones entre cerveceras?
De un tiempo a esta parte hemos observado cómo el sector de la cerveza artesanal bulle de colaboraciones entre marcas, y cabe preguntarse qué significa cuando en una etiqueta leemos el término “colaboración” o “collab”. Como en la vida cotidiana, quiere decir que dos o más productores se han reunido para fabricar juntos un lote de cerveza.
Normalmente se trata de una cerveza inédita hasta la fecha; una receta nueva creada y elaborada entre distintas empresas que además aparecen citadas en la etiqueta. El resultado es una cerveza exclusiva, una edición limitada que rara vez llega a repetirse.
¿Pero qué beneficio obtienen las fábricas implicadas? Aunque a veces el motivo es pura amistad, la mayoría de estos cobranding están muy estudiados y suceden cuando dos marcas persiguen un posicionamiento común. Más allá del branding, las colaboraciones sirven como carta de presentación a nuevos mercados. Resulta arriesgado entrar solo a un mercado nuevo, pero acceder de la mano de otra cervecera local es más fácil.
Ahora bien, algunas colaboraciones son memorables porque realmente las cerveceras involucradas logran algo en conjunto que no podrían por separado. Es el caso de Guinness y Timmermans con Lambic & Stout. Estos clásicos se han unido para ensamblar lo que mejor sabe hacer cada uno. Casos como este son un rara avis donde la colaboración suma porque sin ella el resultado final sería imposible.
También cabe señalar las colaboraciones conmemorativas, ya sean por el aniversario de una fábrica o cualquier otro hito. Por ejemplo, Cervecera Península y Cervesa La Pirata elaboraron una doble IPA de nombre Heavy Weight tras recibir el premio a mejores cerveceras en la última edición del Barcelona Beer Challenge.
Incluso el concepto de colaboración cervecera está saltando a los grupos multinacionales, cuyas marcas realizan colaboraciones entre sí como parte de la estrategia de la matriz. Lo que está claro es que las colaboraciones no son un concepto pasajero, cada vez veremos más y más variopintas, buscando siempre que el consumidor se sienta especial.