¿Qué conexión tiene el vino con la cerveza artesanal?
El vino es la bebida alcohólica fermentada a partir del mosto de uva. Las antiguas civilizaciones del Mediterráneo ya lo incorporaron a su dieta hace miles de año. Hoy día, España goza de una cultura vinícola envidiable. No en vano algunos de los mejores vinos del mundo se elaboran en bodegas nacionales. A priori, cabría esperar que el sector vinícola fuese un competidor de la cerveza artesanal, ¿Cómo puede convertir el sector cervecero esta amenaza en oportunidad? La clave está en el arraigo local de la cerveza artesanal y de las posibilidades que ofrece.
Por una parte, se pueden elaborar cervezas con mosto de uva. Este estilo se conoce como grape ale, y consiste en la adición de mosto de uva al mosto de malta para producir una fermentación conjunta. Por supuesto, el acabado final es único en función del tipo de uva que seleccione el productor. Es una manera de imprimir el sello local en la cerveza. La idea es aprovechar la exclusividad del entorno, que sea una cerveza íntimamente vinculada a su “terroir”. De hecho, permite un amplio abanico de tipos de cerveza desde una “rubia” hasta un rico barley wine o vino de cebada. La cervecera catalana Guineu produce ambas posibilidades, por ejemplo. Este estilo que parece tan novedoso en realidad lleva varios lustros de desarrollo en Italia. Incluso, Cervezas Ambar llegó a elaborar una especie de cerveza exclusivamente con mosto de uva durante la posguerra ante la falta de insumos.
Por otra parte, se pueden madurar cervezas en barricas que previamente han contenido vino. Aunque parezca contradictorio, existe tradición en países del norte de Europa en envejecer cerveza en barricas de vino español, sobre todo en Reino Unido y Bélgica. De esta manera, el aporte de cada barrica a cada cerveza es único en función del vino que haya contenido. En este área de desarrollo cabe destacar el proyecto de los gaditanos Sherry Beer 15&30, que maduran todas sus cervezas independientemente del estilo (rubia, pale ale, IPA, dubbel, barley wine y sour) en barricas de vino de Jerez. En este sentido, el proceso les permite ofrecer una cerveza única y exclusiva.
Y si quieres terminar de rizar el rizo, atrévete con una cata híbrida de vinos y cervezas que cuadren bien entre sí. Con la selección correcta, puede llegar a ser una gran experiencia. Ahora que ya conoces todos los secretos de la unión entre vino y cerveza, solo queda la mejor parte ¡Probar cervezas donde diga “grape ale” y “wine barrel aged”!