¿Cuáles son los principales defectos en el hidromiel?
Catar hidromiel no es tarea complicada cuando tenemos claro cuáles son los principales defectos a tener en cuenta. Como sucede con la cerveza, determinados compuestos o atributos son a todas luces indeseables. En otros casos, se trata de afinar a la hora de interpretar un estilo. Dado que todavía el hidromiel se configura como una bebida poco conocida, te presentamos una lista de los defectos más habituales y cómo detectarlos.
- Acético: es fácil de identificar porque nos encontraremos un hidromiel con aroma y sabor a vinagre.
- Aguado: por desgracia, más habitual en hidromieles comerciales que caseras, ya que procede de una proporción insuficiente de miel en la receta.
- Disolvente: se identifica con la presencia de alcoholes superiores (fusel). Recuerda en aroma a acetona o laca.
- Empalagosa: posiblemente un hidromiel sin terminar, que ha dejado parte de los azúcares sin fermentar. Todavía se percibe miel cruda. Un hidromiel excesivamente dulce pierde equilibrio.
- Etanol: una sensación alcohólica demasiado evidente que calienta la garganta.
- Fenólico: un aroma excesivo e invasivo a medicina o especias como el clavo.
- Fruta en mal estado: algunas frutas generan sabores desagradables cuando las sometemos al proceso de fermentación y maduración del hidromiel, en este caso el melomel. Por ejemplo, el plátano y la piña no son recomendables por los compuestos que generan en su degradación.
- Moho: a veces, por una inadecuada sanitación de los equipos o por el uso de frutas u otros adjuntos sin esterilizar (por congelación, por ejemplo) una capa de hongos aflora en la superficie del hidromiel, rico en azúcares, durante la fermentación. Debería tirarse de inmediato.
- Oxidación: es fácil identificarlo por sabores que recuerdan al vino de Jerez en los estilos de alta graduación, y aroma a cartón mojado en los estilos con menos alcohol.
- Sulfuro: evidente recuerdo a huevos podridos o verduras hervidas.
- Taninos: hidromiel excesivamente astringente, como el té en alta concentración. Este defecto procede no tanto del paso por barrica, sino por la adición de determinadas frutas con piel y semillas.
- Turbidez: aunque es más un defecto visual, según BJCP, para la mayoría de estilos de hidromiel, el aspecto ideal es cristalino.
Ahora que ya conoces los defectos más importantes en el hidromiel, serás capaz de distinguir un hidromiel de calidad frente al próximo brebaje que te ofrezcan. Como en el vino y en la cerveza, no todo vale. Que sea una bebida con un carácter experimental no justifica defectos que no consentiríamos en otras bebidas.