¿Cómo se evalúa el hidromiel según BJCP?
Puede que alguien se sorprenda, pero el BJCP (Beer Judge Certificación Program) también propone una metodología a la hora de categorizar y evaluar el hidromiel en competiciones, tanto comerciales como caseras. Aunque difiere poco respecto de la cata de cerveza, existen algunas diferencias notables que cabe mencionar.
Lo primero es ubicar el estilo de la muestra. Según la guía, existen cuatro categorías:
M1: hidromiel tradicional, que a su vez se puede subdividir en seca, semidulce o dulce.
M2: hidromiel con frutas (melomel), que se diversifica en función de la fruta. Aquí encontramos distintas denominaciones como cyser (hidromiel con manzana), pyment (hidromiel con uva), berrymel (miel con bayas), etc.
M3: hidromiel con especias, hierbas y otros vegetales.
M4: hidromieles especiales. Esta categoría es un cajón de sastre porque engloba todos los estilos que no encajan en las otras. Aquí encontramos el hidromiel con malta de cebada (braggot), los hidromieles que pretenden recrear estilos históricos y también los experimentales. Incluso puede incluir los hidromieles sessions, aquellos con una graduación alcohólica inferior a los 7,5º, además de las referencias con fermentaciones salvajes entre otros ejemplos.
Una vez que tenemos clara la categoría y el estilo que vamos a evaluar, hay que completar algunos indicadores que el productor debe declarar en la etiqueta de competición, como son el tipo de miel, el nivel de carbonatación, el dulzor, el grado alcohólico y otros ingredientes. Después, la lista de defectos es prácticamente idéntica a la que se utiliza en la cata de cervezas.
Una diferencia respecto a la cerveza es cómo se puntúa la apariencia. Según la guía, hidromieles más cristalinos puntúan más alto que hidromieles turbios. No obstante, este ítem tiene poco peso sobre el global. Luego, tanto en nariz como en boca se valoran diferentes índices por su intensidad: miel, dulzor, acidez, taninos, alcohol, carbonatación, complejidad y cuerpo.
Tras la cata, se asigna un valor a cada uno de estos ítems, y se obtiene una puntuación de entre 0 y 50, como sucede con la cerveza. Por supuesto, existe la opción y es recomendable agregar comentarios para enriquecer el análisis de forma cualitativa y otorgar más información al productor. Incluso, también es positivo explicar cómo corregir los defectos del hidromiel.
Como ves, la metodología BJCP para evaluar hidromiel resulta un estándar bastante práctico. Es una herramienta que goza de buena aceptación universal y permite analizar casi cualquier referencia. Ahora bien, conforme crezcan las competiciones, será necesario afinar cada vez más las características de estilos y subestilos, como sucede con la cerveza.