¿Qué tipos de cabezales de cerveza hay?
Cuando viajas a Reino Unido o a América, tu cargador del móvil no es compatible con sus enchufes. Igual que cuando quieres desenroscar un tornillo, solo un destornillador concreto sirve. Los mismo sucede en el mundo de la cerveza, que no existe un modelo universal para determinados componentes. Así ocurre con los cabezales extractores de los barriles. Tenemos más de ocho sistemas, siendo los más conocidos A, D, G, K, L, M, S y U.
Sin embargo, todos cumplen el mismo propósito; permiten la entrada de gas al barril, normalmente CO2, que contrapresiona la cerveza para que salga por el tirador sin generar espuma adicional e impide descarbonatar la bebida. Por tanto, tenemos dos tomas: una de entrada de gas y otra de salida de cerveza; y en cada una de ellas, una válvula antirretorno, que deja estanco el sistema. A pesar de que algunos puedan tener partes de latón, la superficie que entra en contacto con la cerveza siempre se fabrica en acero inoxidable, óptimo para uso alimentario.
Ahora bien, ¿en qué tenemos que fijarnos para adquirir uno u otro modelo de cabezal? Es algo que debemos consultar a nuestro proveedor de cerveza, para asegurarnos que es compatible el cabezal que adquirimos con el barril de cerveza que nos suministran. Pero veamos algunos ejemplos.
- Cabezal A: la mayoría de marcas alemanas como Paulaner, Franziskaner o Weihenstephan lo usan. Lo encontrarás en muchas cervezas de trigo.
- Cabezal S: en España lo utilizan sobre todo las cervezas del grupo Heineken-Cruzcampo y Mahou-San Miguel (en este caso es una versión del cabezal con 3 ergots o enganches).
- Cabezal D: no es muy popular en la península ibérica, su uso queda relegado a marcas norteamericanas como Miller, Modelo y Coors. También lo emplean la mayoría de cerveceras craft americanas.
- Cabezal G: es el que llevan Estrella Galicia o Estrella Damm, pero también otras internacionales como Budweiser o Fullers.
- Cabezal U: es el que utilizan Guinness o Kilkenny.
- Cabezal M: podemos encontrarlo en Schneider o Veltins, entre otras.
- Cabezal L: el menos común pero podemos encontrarlo en barriles poco comunes, sin alcohol o radlers.
- Cabezal K: únicamente compatible con los barriles plásticos que incorporan bolsa interior (cómo un Bag in Box), podemos encontrarlo en barriles KeyKeg y de otros fabricantes que utilizan el sistema KeyKeg. Casi siempre vinculado a la cerveza artesana.
Además, hay algunas cerveceras artesanales y cerveceros caseros que utilizan barriles tipo Corny o Cornelius que necesitan cabezales tipo pin-lock o ball-lock, específicos para este tipo de envases.
¿Pero entonces son todos los cabezales iguales o existen diferencias entre ellos? Más allá de la elección de cada compañía por una u otra válvula para sus barriles, no hay una clara ventaja de unos modelos sobre otros. Lo importante es conocer qué conector utilizan las nuevas cervezas que quieras incorporar a tus tiradores, para que así no te pille de sorpresa.
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