Kombucha, una alternativa saludable a los refrescos convencionales
En los últimos años, la kombucha se ha convertido en una gran alternativa a los refrescos y las bebidas energéticas. Esta bebida fermentada a base de té verde y azúcar, que contiene una colonia de bacterias y levaduras llamada SCOBY (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast), ofrece una amplia variedad de beneficios para la salud. A continuación, veremos algunas de las ventajas que este fermento milenario tiene para ofrecernos, frente a los perjuicios de los refrescos ultraprocesados.
Beneficios de la kombucha para la salud
Al obtenerse a partir de un proceso de fermentación, la kombucha contiene probióticos, vitaminas, enzimas digestivas y ácido acético, entre otros nutrientes. Estos compuestos ofrecen una amplia variedad de beneficios para la salud, como la mejora de la digestión, la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la mejora del sistema inmunológico. Además, si atendemos a los picos de glucosa que nos genera cada bebida, la kombucha contiene menos azúcar y calorías que los refrescos convencionales. Es, por tanto, una alternativa saludable no solo para las personas con trastornos alimenticios, sino para cualquier que quiera cuidar su cuerpo.
Además, si comparamos la kombucha con el segmento de las bebidas energéticas (profusamente consumidas por estudiantes y algunos deportistas despistados), la lista de ventajas se multiplica. Mientras que las bebidas energéticas suelen contener grandes cantidades de cafeína y otros estimulantes como la taurina, la kombucha es estimulante de forma natural. Esto se debe a su contenido de ácido glucurónico, que ayuda al hígado a eliminar las toxinas del cuerpo. Además, la kombucha no contiene los innumerables aditivos, colorantes, saborizantes y aromas artificiales de las bebidas energéticas. Es por ello una alternativa saludable para quienes buscan mantenerse activos.
Cómo incorporar la kombucha en una dieta equilibrada
La kombucha se puede disfrutar como una bebida refrescante por sí sola, o como ingrediente en aderezos. Dado su carácter ácido, puede emplearse en vinagreta para ensaladas, en salsas y en adobos dulces y salados. Algunas personas también lo combinan con zumo de fruta para rebajar el índice glucémico. En pocas palabras, puedes consumir kombucha en cualquier contexto en el que te tomarías un refresco o cualquier bebida afrutada. Si nos remontamos a su origen, algunos estamentos militares como los samuráis la ingerían antes de entrar en combate por sus propiedades beneficiosas.
Aunque en España cada vez hay más fábricas que producen kombucha, también puedes prepararla tú mismo en casa. Solo necesitas conseguir una placa de probióticos (SCOBY) y ponerte manos a la obra. Así conseguirás los sabores que prefieras.