Cómo son las cervezas picantes
El mundo de la cerveza artesanal es tan rico que hasta las ideas más arriesgadas tienen cabida. Prueba de ello son las cervezas picantes, cuyo buque insignia es la chili porter. Este subestilo de la porter británica tiene su origen en México en la última década, durante el boom de las microcerveceras. El país de los tacos apela al producto local e interpreta las cervezas cafetosas con su ingente variedad de chiles.
El mérito no es fabricar la cerveza más picante, pues una buena cerveza tiene que ser ante todo bebible y disfrutable, sino ser capaz de equilibrar el picor con el resto de sensaciones; logrando así una experiencia agradable y redonda. De hecho, esta porter debe recordar a los sabores del chili, al ahumado que se le pueda dar, a la especia en sí. Incluso, algunos cerveceros añaden también cacao o chocolate, como una forma de apelar al origen mexicano.
Ejemplos de estas cervezas también tenemos en España, como La Federal de Cierzo Brewing (Zaragoza), con chiles pasilla, ancho y árbol o la Imperial Chilli Stout de Nómada Brewing. También en Granada está Sierra Nevada, una empresa dedicada a las salsas, que vende dos cervezas picantes elaboradas en la fábrica de Portolobo: una con jalapeños y otra con bhut jolokia. En Barcelona encontramos al maestro cervecero Carlos de Tro Ales, con sus míticas cervezas picantes y su amplio catálogo de estilos picantes.
Por su parte, la cervecera segoviana 90 Varas elabora de manera estacional Alma Negra, una porter de inspiración inglesa con cayena. Incluso, la desaparecida cerveza Blomberg en Extremadura elaboraba una triple belga con pimentón dulce DO de La Vera. Otros cerveceros como Dawat en Cuenca optan por la pimienta de Sichuan para lograr este perfil exótico.
A su vez, los ingleses elaboran ciertas cervezas con jengibre. Si bien no es tan picante como los ejemplos anteriores, el jengibre sí otorga un cierto picor en el paladar. No obstante, las cervezas de jengibre no debe confundirse con el ginger ale o las gaseosas y tónicas de jengibre.
A la hora de elaborar una cerveza picante, hemos de ser especialmente cuidadosos en las proporciones, pues corremos el riesgo de terminar con una pócima imbebible. Para ello nos informaremos sobre los niveles de capsaicina que contiene el chile o la pimienta que deseamos utilizar, así como de su nivel en la escala Scoville, la escala internacional que mide el picor de los pimientos. En último lugar, siempre es recomendable consultar a cocineros antes de lanzarnos a elaborar, pues ellos están familiarizados con el uso del picante ¿Te animas a probar tu primera chili porter?