
Cómo hacer kombucha en casa: guía paso a paso
Seguro que ya has visto en redes sociales cómo algunas personas hablan de los beneficios para la salud de la kombucha, y lo mejor es que puedes hacerla tú mismo en casa. Sí, igual que hay aficionados a elaborar cerveza, vino e hidromiel. Toma nota de todo lo que necesitas para ponerte manos a la obra. ¡Vamos allá!
Pasos a seguir:
Hasta aquí la receta básica, pero puedes ir un paso más allá y sofisticar tu bebida. En este punto, puedes darle sabor a la kombucha en su segunda fermentación.

Ingredientes:
- 1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
- 200 gramos de azúcar
- 20 gramos de té
- 3 litros de agua
- 1 tarro de vidrio con capacidad suficiente para fermentar
- 1 paño de tela limpio y poroso
- 1 goma
- 1 embudo
- Botellas para guardar la kombucha terminada

- Hierve el agua en una olla grande. Retira del fuego y agrega el té. Deja que infusione durante quince minutos.
- Retira las hojas de té y agrega el azúcar. Mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
- Deja enfriar la mezcla hasta que alcance la temperatura ambiente.
- Vierte la bebida en el tarro que usarás de fementador.
- Coloca la placa de SCOBY, que flotará en la parte superior de la mezcla.
- Cubre el tarro con un paño de cocina y sujétalo con una goma.
- Coloca el tarro en un lugar cálido y oscuro durante al menos un par de semanas, aunque la fermentación puede demorarse hasta un mes. La kombucha estará lista cuando tenga un sabor agridulce y una ligera efervescencia.
- Ayúdate de un embudo para verter la kombucha fermentada en las botellas.

¿Cómo dar sabor?
- Agrega trozos de frutas (como fresas, kiwi o piña), jengibre, hierbas o especias a la botella de kombucha. También puedes utilizar zumos e incluso peladuras.
- Deja la botella fermentar durante 2-3 días en un lugar cálido y oscuro.
- Revisa la presión de la botella y libera carbónico si es necesario. De lo contrario puedes provocar un géiser cuando vayas a tomarla.
- Refrigera la kombucha y disfrútala fría.
